Brian Alexander es un artista transdisciplinario cuyas obras se centran específicamente en las formas de vida invisibles, no escuchadas y desatendidas entre nosotros. Su práctica implica el desarrollo de herramientas, procesos y programas únicos para realizar el espacio más allá de nuestras limitaciones colectivas en el ancho de banda perceptivo. Siguiendo el dicho “un pez no puede hablarte sobre el agua”, las obras de Alexander señalan las brechas entre la intención y la comprensión humanas al unir las firmas más profundas de la Tierra y reconectarnos a todos en una experiencia inmersiva y sólida.

Su carrera profesional de 34 años abarca proyectos de arte público y comercial que incluyen escultura, instalaciones, sonido y performance, así como desarrollo de productos y procesos técnicos. Actualmente posee 28 patentes con trabajos permanentes en MOMA NY, Cooper Hewitt y Smithsonian.

En 2011, estableció Trace Bloom como un campo general de exploración e investigación artística para todas las formas de medios en un enfoque inmersivo y totalmente inclusivo. Destilado como definición, Trace Bloom es; delinear vagamente los fenómenos percibidos, desarrollar las herramientas y condiciones para la expresión emergente y permitir que esa expresión crezca sin trabas hasta un punto de resolución percibida o comprensión compartida.